Introducción:Isabel representó un papel muy importante en el desarrollo de la historia de España, sobre todo en la unificación de España. Ella fue una gran reina. Sin embargo, frente a la coyunda, lo más importante para ella era los intereses políticos. Eso se presentó no sólo en su propia coyunda sino también en los matrimonios de sus hijos. Para conseguir los intereses políticos, ella pasó por alto los otros factores. A mi parecer, la mayoría de sus hijos murieron jovenes porque Isabel y su marido eran primos. Eso era una de las consecuencias negativas de su matrimonio. En resumen, el criterio de matrimonio de Isabel era unilateral.
Aunque los futuros esposos no se conocían, se enamoraron locamente al verse. No obstante, Felipe pronto perdió el interés en la relación, lo cual hizo nacer en Juana unos celos patológicos. Al poco tiempo llegaron los hijos, que agudizaron los celos de Juana. El 24 de noviembre de 1498, en la ciudad de Lovaina, cerca de Bruselas, nació su primogénita, Leonor, llamada así en honor a la abuela paterna de Felipe, Leonor de Portugal. Juana vigilaba a su esposo todo el tiempo, y pese al avanzado estado de gestación de su segundo embarazo, del que nacería Carlos (llamado así en honor al abuelo materno de Felipe, Carlos el Temerario), el 24 de febrero de 1500, asistió a una fiesta en el palacio de Gante. Aquel mismo día tuvo a su hijo, según se dice, en los lavabos del palacio. Al año siguiente, el 18 de julio de 1501, en Bruselas, nació la tercera hija del matrimonio, llamada Isabel en honor a Isabel la Católica, madre de Juana.