Introduccíon:El turismo es una de las mayores actividades económicas del mundo, ya que representa un tercio de valor total del comercio mundial de servicios. Los diversos beneficios directos e indirectos que generan, hacen que muchos países en desarrollo y con recursos turísticos potenciales, vean en el turismo como una oportunidad para impulsar el desarrollo de muchas zonas marginales.
Turismo es un fenómeno de carácter económico, social y cultural, que consiste en el desplazamiento voluntario y temporal, en forma individual o grupal, del lugar de residencia habitual, con motivos de recreación, descanso, cultura y salud; a otro sitio en el que no se realiza actividad emunerada.
Es la suma de relaciones y servicios resultantes de un cambio de residencia temporal y voluntaria, no motivada por razones de negocios o profesionales. Conjunto de interacciones humanas que se dan en el hospedaje, transporte, alimentación, diversiones y enseñanza, como resultado de los desplazamientos transitorios y temporales de personas de fuertes núcleos de población, con propósitos tan diversos como son múltiples las motivaciones humanas ( Novo, G. Diccionario General de Turismo, 1977)
El Camino de Santiago es como un "polo eléctrico" de gran intensidad de atracción que provoca grandes movimientos humanos en la Edad Media y es la ruta de peregrinación más importante de la Europa medieval y uno de los hechos de mayor importancia y beneficio para la historia de España.
Gracias al Camino de Santiago los aislados y pequeños reinos hispánicos enzarzados en guerras civiles y contras Al-Andalus pudieron abrirse a Europa para dar y recibir de los pueblos transpirenaicos una gran riqueza cultural.
Cuando hablamos de El Camino de Santiago hay que hacerlo desde diferentes planos: espiritual, social, geográfico, económico, cultural, monumental... Dicho de otro modo, no hay un solo "Camino". El Camino de Santigo fue el motor que colaboró e impulsó al desarrollo económico, artístico, cultural y social de los pueblos que cruza en su trazado. Los peregrinos descubrirán felices que existe una cultura del Camino: una generalizada generosidad y profundo respeto por los caminantes que hacen cada uno su propia ruta, religiosa quizá, pero también quienes entienden al Camino como un desafío personal, unas vacaciones aventureras o una oportunidad de hacer ejercicio.