Introducción:Pablo Diego José Ruiz Picasso, conocido luego por su segundo apellido, nació el 25 de octubre de 1881, en el n.º 36 de la plaza de la Merced de Málaga, como primogénito del matrimonio formado por el pintor vasco José Ruiz Blasco y la andaluza María Picasso López. El padre era profesor de dibujo en la Escuela Provincial de Artes y Oficios, conocida como Escuela San Telmo.
Considerado uno de los mayores artistas del siglo XX, participó desde la génesis de muchos movimientos artísticos que se propagaron por el mundo y ejercieron una gran influencia en otros grandes artistas de su tiempo. Incansable y prolífico, pintó más de dos mil obras actualmente presentes en museos y colecciones de toda Europa y del mundo. Además, abordó otros géneros como el dibujo, el grabado, la ilustración de libros, la escultura, la cerámica y el diseño de escenografía y vestuario para montajes teatrales.
En lo político, Picasso se declaraba pacifista y comunista. Fue miembro del Partido Comunista Francés hasta su muerte. Está enterrado en el parque del castillo de Vauvenargues.
Su personalidad dominó el desarrollo de las artes visuales durante la mayor parte de la primera mitad del s.XX y ha proporcionado el estímulo de muchos de los cambios revolucionarios durante aquellos años. Su energía e imaginación eran tales que trabajaba constantemente con riqueza de temas en diversos estilos. Su obra está impregnada de un apasionado amor a la vida y ningún artista ha expuesto como él, la crueldad y locura de los humanos o ha celebrado con más arrebato los placeres físicos del gran amor. Pero la personalidad controvertida que hay detrás de este genio y el tipo de relaciones sentimentales que mantuvo con las distintas mujeres que le acompañaron a lo largo de su longeva vida son cuando menos inquietantes. El ensayo Picasso y las mujeres se adentra en la psicología del pintor malagueño para entender al hombre que creaba a sus mujeres a través de su arte, para después, convirtiendo el pincel en un arma mortal, irlas destruyendo. Fueron muchas las mujeres que quedaron marcadas para siempre por el carácter imprevisible, unas veces cruel otras tierno, del pintor.