Introducción: Desde el siglo IV hasta ahora, la fiesta de la Pascua de Resurrección tiene una historia muy larga. La mayoría de los hispanohablantes son católicos; celebran la fiesta cada año devotamente, con sus vestidos, sus procesiones, la fiesta les afecta profundamente en sus vidas, sus pensamientos y sus espíritus… Se puede ver por todas partes del mundo hispánico las iglesias, las imágenes religiosas, no solo en esta fiesta, sino en la vida cotidiana. Aunque hoy en día, a muchos jóvenes no les interesa, la Pascua de Resurrección es una fecha en la que se celebra la resurrección, pero más que nada de reflexión en la cual todos están invitados a participar activamente. No solo haciendo penitencia en estos días, sino que deben de tratar de entender el sentido importante de esta fecha religiosa. Para cada persona, el sentido no es igual, per, o es una oportunidad, para reflexionar sobre la vida actual. Para que no nos perdamos en el estrés, el dinero, el trabajo y tantas otras cosas.
En algunos lugares, muy de mañana, se lleva a cabo una procesión que se llama “del encuentro”. En ésta, un grupo de personas llevan la imagen de la Virgen y se encuentran con otro grupo de personas que llevan la imagen de Jesús resucitado, como símbolo de la alegría de ver vivo al Señor.
En el cristianismo, forman las procesiones la parte más importante del culto exterior. Es difícil hacer una historia de las procesiones cristianas, aunque cabe pensar que en los primeros tiempos de persecución serían muy extrañas, y sólo en el interior de los lugares de culto. Existe constancia histórica de algunas procesiones en la Edad Media Situémonos entre el siglo XIV y comienzos del XVI en cualquiera de las siguientes ciudades italianas llenas de vida, alboroto y gran movilidad comercial y social: Florencia, Venecia, Génova Roma, Milán o, Sicilia.
La burguesía se fortalece como una nueva y poderosa clase social, independiente de la iglesia y de la corte. Los nuevos y acaudalados señores, empeñados en establecerse en el espacio social que han conquistado, emplean sus fortunas tanto en ser, como en lucir ricos y se rodean de pinturas, esculturas y todas las expresiones artísticas del momento que expresan el lujo y la exquisitez de sus dueños.